jueves, 25 de febrero de 2010

Levantate y se Sano... !

LEVANTATE Y SE SANO…!
(Sn. Juan 5:1-9)

Por: Dr. José Arizmendi Vázquez.

Después de haber hecho un par de señales, al inicio de su ministerio, había una fiesta de los judíos y fue Jesús a Jerusalén, lo que esta por suceder en este relato es algo Celestial y eso mismo es lo que puede cambiar tu vida. Amado lector, quizá pareciera que tu vida no tiene un futuro favorable pero no olvides que en cualquier momento allí, hasta donde estas, puede llegar Jesús, y en medio de tu necesidad y/o enfermedad El puede hacerse presente para darte un futuro deseable.
Pero ¿Qué fiesta?, la mayoría de los armonistas de los evangelios y teólogos aseguran que era una Pascua. Miles llegaban a la ciudad para ser parte de los festejos de celebración, y allí mismo había un estanque, cerca de la puerta de las ovejas, las cuales eran llevadas para los sacrificios que ofrecían los sacerdotes en el templo, esas puertas, se menciona que fueron las primeras en ser reedificadas por el gobernador de Judea Nehemias (Neh. 3:1).El estanque tenia por nombre en hebreo: Betesdá, que significa casa de misericordia o lugar de bondad, posiblemente llamado así por las sanidades obradas en ese lugar; seguramente para muchos era un sueño lograr un milagro en su vida, y sin duda solo fue logrado por unos cuantos. Tiempo de fiesta judía, pero este lugar estaba repleto de una gran multitud de enfermos que aprovechaban esa ocasión para luchar, a pesar de las enfermedades, con el propósito de lograr un milagro. Los cinco pórticos eran plazas interiores para amparar a esa multitud, y estos, seguramente resultaban insuficientes para toda esa masa de necesitados.
Pero muchos podrían preguntar: ¿Por qué acudir a un estanque para recibir un milagro?, no era un estanque cualquiera, era un lugar que Dios había provisto para dar una muestra de su misericordia sanadora, pero también de su poder Sobrenatural. Todos los enfermos sabían lo que ahí sucedía, un hecho celestial se hacia visible en lo terrenal, un ANGËL DESCENDIA Y AGITABA EL AGUA; y EL PRIMERO QUE DESCENDIA AL ESTANQUE, después del movimiento del agua, QUEDABA SANO DE CUALQUIER ENFERMEDAD que tuviese. “QUE MOMENTO DE GLORIA Y PODER”, en el lugar determinado, en el tiempo establecido por Dios, lo sobrenatural se hacia visible, el mover sucedía y por consecuencia el milagro se realizaba. Cada uno de ellos llegaba con la esperanza de ser el que obtuviera su sanidad, ese milagro solo podía ser tomado por uno, cuantos familiares deseosos de ver a sus seres amados sanos, llevaban a sus enfermos, quizá algunos cargándolos durante varios días de camino, otros sobre sus animales, pero todos con un solo objetivo: SER EL PRIMERO. Pero casi todos ellos volvían a sus aldeas tristes y con su familiares aun enfermo, solo les restaba esperar hasta el próximo año, solo uno regresaba feliz, sano de cualquier enfermedad. Pero surge otra pregunta: ¿Por qué TANTO PODER DE DIOS SE LIMITABA A SOLO UNA SANIDAD?, hasta ese día todos los enfermos estaban limitados a ese momento de misericordia divina, pero a partir de ese instante hacia su entrada Jesús, no para impartir misericordia sino para derramar de su GRACIA, ahora el reino ha llegado, el tiempo de Dios se hace palpable. Se lee que había ahí un hombre que tenía treinta y ocho años enfermo, seguramente muchas veces había deseado ser el que recibiera su sanidad, pero ya el tiempo había pasado, y seguía igual, en medio de la multitud resalta este caso, posiblemente era el cuadro mas triste, su necesidad era mucha, pero de pronto frente a el estaba Jesús, eligiéndolo, entre tantos enfermos, lo vio acostado, y supo que llevaba así ya mucho tiempo; no hay duda de que Jesús visito ese lugar para obrar el milagro, El sabia a cual enfermo elegir y sabia toda la historia que acompañaba a este hombre. Jesús conocía su necesidad y su enfermedad, pero también quería conocer su fe, y en medio de todo esto surge una pregunta: ¿QUIERES SER SANO?, lo cuestiona Jesús, humanamente alguien no podría dudar del deseo de un enfermo de ser sanado, mas en estos casos, ellos se trasladaban largas distancias y este en especial después de tantos años así, seguramente solo algo los movía, y eso era el recibir su sanidad, pero Jesús lo cuestiona por tres razones: 1) ATRAER LA ATENCION DEL ENFERMO HACIA EL, 2) PARA QUE LE DETALLARA EL CASO Y EL HOMBRE RECONOCIERA SU IMPOTENCIA, y 3) PARA DESPERTAR EN ESE CORAZON LA ESPERANZA DE UN MILAGRO. El enfermo da su respuesta…SEÑOR, NO TENGO QUIEN ME AYUDE… ¡OTRO DESCIENDE ANTES QUE YO! ¿Pero que respuesta es esta?, no dice que deseaba ser sanado, solo tristemente narra sus infructuosos intentos, denota su impotencia y desesperación, aunque no mucha, pues sigue ahí junto al estanque esperando ese momento sobrenatural, y decía: …”entre tanto que yo voy, otro lo hace antes”. Que difícil para él su situación, cerca del milagro pero otro se adelantaba, sus palabras “NO TENGO A NADIE…”, muy cierto, nadie podía ayudarlo, nada que el pensaba era suficiente.
Amado hermano quizá por algún momento te has sentido igual y hasta te falta de alguien que te ayude y eso te daña. Este hombre esperaba el tiempo determinado, el descenso de algo sobrenatural, el mover que traería el milagro esperado, pero aun no se daba cuenta del suceso especial que estaba frente a él. Jesús entraba en ese momento para cambiar no solo la vida de este hombre, sino trastornar toda la ciudad, ahora los enfermos no tenían que esperar ese momento pasado, el cual bendijo a algunos, ya no tenían que esperar la pascua, solo bastaba que entendieran que “EL TIEMPO DE DIOS MAS GLORIOSO, EL MAYOR DESCENSO SOBRENATURAL QUE TRAERIA UN GRAN MOVER PARA DAR SANIDAD”, ahora ahí estaba frente a todos ellos… ¡JESUS!, y solo preguntaba algo: ¿QUIERES SER SANO?...

Ya no importa el estanque, ni que el ángel descienda, ni el mover del agua, ¡YA NO!, solo importa que Jesús esta ahí.
Muchas veces hemos deseado presenciar hechos sobrenaturales, por naturaleza, todos somos algo impotentes en materias espirituales, algunos ciegos, cojos, inválidos, etc. Un ángel bajaba y agitaba el agua, la cual sanaba cualquier enfermedad, pero solo el primero era beneficiado, no debemos de menospreciar el mover de Dios. Este enfermo era paciente y no perdía su fe, Jesús conocía su necesidad, pero pregunto para conocer por sus labios su fe, en un momento viene una orden de Jesús: “¡LEVANTATE Y ANDA!”…que palabras… “¡VUELVE Y VIVE!”, es ahí donde nosotros debemos entender que su gracia rebasa cualquier razonamiento humano.
Mientras lees estas líneas quizás estés en una situación en la cual deseas que un ángel descienda, quieres ser testigos de lo sobrenatural, buscas un mover diferente; pero mas allá de un ángel, no olvides que frente a ti hoy esta El mismo Jesús.
Probablemente estas enfermo, la enfermedad te ha atado ya por mucho tiempo a vivir con una esperanza limitada y puede ser que tu fe este deteriorada, pero amado hermano, yo te aconsejo hoy a que vuelvas tu vista a Dios que tomes de nuevo tu esperanza y tengas presente que hoy frente a ti esta Jesús y solo te pregunta:¿QUIERES SER SANO?, no esta en un ángel, ni en un hombre, ni en un mover diferente, El vino para darnos vida en abundancia, y esta vida involucra tres factores: 1) SALVACION, 2) SANIDAD y 3) PROSPERIDAD; su vida abundante nos promete la sanidad espiritual, pero física también, hoy puede ser tu DIA, Jesús frente a ti solo te pregunta: ¿QUIERES SER SANO?, ya no es tiempo de buscar pretextos, ni hablarle de nuestra necesidad, solo JESUS HARA POR NUESTRA FE, únicamente dile que quieres ser sano. Ahí en donde estas a pesar de que las circunstancias digan lo contrario, tú eleva una oración de fe y dile: ¡QUIERO SER SANO!, Dios actúa por la fe, y si te llenas de fe seguramente escucharas su voz decirte:

… ¡LEVANTATE Y SE SANO!

¡BENDICIONES!
DR: JOSE ARIZMENDI VAZQUEZ